Electrolisis Salina

La electrólisis aplicada a una solución salina posibilita la producción de hipoclorito (cloro), el uso de este hipoclorito disminuye de manera considerable los problemas generados por el hipoclorito comercial. Funciona de la siguiente manera:

Se diluye una cantidad reducida de sal (De 5 a 6 gr. X litro) en el agua a tratar (piscina, spa, balnearios, clubs u otros) y se instala el clorador salino. Posterior a ello solo se deben efectuar reposiciones de sal en la medida en que se pierda agua durante los lavados del filtro. Esta agua ligeramente salada debe pasar por electrodos (láminas de titanio) que de manera previa se interpone en tuberías de retorno del sistema de depuración de la piscina o área a tratar. En el momento en el que el agua salada pasa por los electrodos, el cloruro de sodio (sal) se transforma hipoclorito sódico, que elimina algas, bacterias y hongos. Luego el desinfectante se reconvierte en sal, permitiendo continuar con el ciclo.

Al incorporar un sistema de electrólisis salina, el ahorro respecto a un sistema de purificación convencional puede ser hasta del 50% y adicionalmente contribuye a mejorar el medioambiente pues hay un ahorro importante de agua al no generarse ácido cianúrico residual.

Cumplir con los parámetros establecidos en cuanto a las especificaciones de agua de su piscina, spa, club y demás va de la mano con el monitoreo preciso de todos los factores que afectan esta calidad de agua, Hanna Instruments cuenta con el Analizador PCA 330, que le permite realizar adecuado control de cloro libre o total, pH, temperatura y ORP